La Copa del Rey es el torneo más antiguo que se disputa en España, mucho más que la Liga. La primera edición data de 1903, y su campeón fue el Athletic de Bilbao. Desde entonces sólo se ha interrumpido durante la Guerra Civil, e incluso en dos años se disputaron dos ediciones (1910 y 1914). Es un torneo con solera, que ha tenido más campeones que la Liga y que cada año presenta un pronóstico más abierto.
La Copa es un torneo que siempre me ha gustado, es un torneo donde suele haber sorpresas, se dan partidos espectaculares y la emoción de los últimos minutos sólo es comparable a la de las últimas jornadas de la temporada. En cada partido se juega algo. Es una pena que esa magia que tiene poco a poco se vaya perdiendo en aras de una competición injusta para equipos pequeños, jugadores y aficionados.
No me parece justo que un equipo como el Alcorcón hoy, haya hecho el partido de su vida, y pueda quedarse sin premio por tener que rendir visita al Bernabéu ante un Real Madrid herido. El sentido común nos dice que el Madrid meterá 5 o 6 y dará la vuelta a la eliminatoria y el encuentro de hoy se quede en una anécdota. Y, en condiciones normales, ¿qué madridista pagaría por ver a su equipo un miércoles contra un Segunda B?
No me parece justo que los equipos de Primera se crucen por decreto con los de Segunda B, si ya de por sí se da la posibilidad, inexistente en otros países, de contar con un partido de vuelta, por qué además se ha de favorecer al fuerte para que llegue más lejos? Y no sólo se les pone el rival que quieren, sino que se les da una doble oportunidad para ganar.
No me parece justo que los aficionados tengamos que tragarnos tantos partidos basura, con equipos plagados de suplentes o con titulares que juegan a medio gas para no perderse la Liga. Encuentros sin ambición, donde nadie se va a apresurar o va a presionar más de lo necesario, total ¿para qué? aún quedan 90 minutos dentro de quince días. Uno de los argumentos esgrimidos para emparejar los equipos pequeños con los grandes es la posibilidad de ver en directo a las figuras, pero la realidad es, ¿qué figuras? Salvo lesiones el único parecido con el equipo que juega Liga los domingos es el color de la camiseta.
No me parece justo que los mismos que piden eliminatorias a doble partido (los dueños de los equipos) son los que después se quejen de lo apretado del calendario o de que sus jugadores lleguen cansados a final de temporada, o de que se lesionen con sus equipos nacionales por la acumulación de partidos. Para lo que conviene hay que reducir, pero cuando se trata de hacerlo a costa de asumir los riesgos de ir a partido único, mejor ni hablemos.
No me parece justo darle un premio mayor al cuarto clasificado en Liga que al campeón de la Copa, con esto sólo se consigue quitarle valor a un título que no hace tanto tiempo era celebrado como algo grande, y hoy muchos aficionados desprecian sin ningún pudor.
Tantas injusticias están acabando con la Copa, cada vez se habla menos de ella. Hoy mismo el primer comentario que se oyó en mi trabajo fue "ha marcado el segundo el Alcorcón" a lo que la respuesta ha sido "¿pero contra quién juegan?". Es una verdadera pena que un torneo de carácter tan vivo esté muriendo lentamente, más aún cuando en países vecinos como Inglaterra, esta misma competición disfruta de muy buena salud, tanto de emoción, como de futbol, espectadores y atención mediática.
Es hora de modernizar, es hora de hacer justicia.
Los jugadores del Alcorcón cumplen un sueño, veremos si no se despiertan en el Bernabéu
No hay comentarios:
Publicar un comentario